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El Salvador: candidatos ignoran propuesta anticorrupción de Transparencia Internacional *

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Compromisos de Rodrigo Ávila Compromisos de Mauricio Funes

05-03-2009

El Salvador: candidatos ignoran propuesta anticorrupción de Transparencia Internacional *

La ONG elaboró una lista de acciones para combatir la corrupción y fomentar la transparencia y ninguno de los candidatos presidenciales la firmó. De 28 medidas, ni el aspirante del FMLN, Mauricio Funes, ni el de Arena, Rodrigo Ávila, se comprometieron con una sola.

La organización Transparencia Internacional (TI) diseñó un protocolo de siete puntos, que contenía una lista de 28 medidas encaminadas a combatir la corrupción y fracasó en su intento de que los candidatos presidenciales se comprometieran a implementarlo cuando alguno de ellos sea el gobernante.

Aunque tanto el candidato presidencial del FMLN, Mauricio Funes, como el de Arena, Rodrigo Ávila, estamparon su firma en unas páginas que entregaron a TI, su rúbrica solo respaldaba lo que según ellos sus programas de gobierno ya contemplan en materia de transparencia y combate a la corrupción.
Sin embargo, cuando TI comparó las listas de ambos candidatos con su propia lista, concluyó que Funes se aproximó a alguna de las 28 medidas concretas, mientras que Ávila a ninguna, aunque la conclusión es que ambos se fueron en blanco.

Esta organización no gubernamental fue fundada en 1993 y tiene su sede en Berlín, Alemania. Desde su creación tiene por finalidad combatir la corrupción y para ello promueve la divulgación de información de las entidades públicas. Tiene presencia en 80 países del mundo y en El Salvador está representada por la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde).

Entre las medidas propuestas por TI estaba el compromiso con una ley de partidos políticos que permitiría a los ciudadanos acceder a sus cuentas, fuentes de financiamiento, control de sus contribuciones, regulación de sus espacios en los medios de comunicación y campañas electorales.

El instrumento también incluía, entre otras acciones, la transformación de la Corte de Cuentas en una contraloría general con independencia funcional, financiera y administrativa; la creación de una ley de acceso a la información pública; la obligación de que las contrataciones en las dependencias gubernamentales se haga de forma pública, por concurso, oposición y mérito, y el nombramiento de un comisionado presidencial para la transparencia que coordinaría toda una política gubernamental anticorrupción.

A principios de año, Funde hizo llegar este protocolo a las casas de campaña de los dos candidatos a la presidencia, con la solicitud de que seleccionaran de las 28 propuestas aquellas con las que se comprometerían en un evento público.

El FMLN o su candidato ni siquiera respondieron, mientras que Arena, por medio del coordinador del plan de gobierno, René León, envió una carta en la que felicitaba la iniciativa pero adelantaba que su candidato no firmaría nada durante la campaña.

Funde y TI decidieron entonces divulgar el llamado a los partidos y la semana pasada publicaron el protocolo en La Prensa Gráfica. En el campo pagado se instaba a los candidatos, nuevamente, a adoptar alguna de las medidas sugeridas en el documento. El llamado tuvo éxito, pero el protocolo no.

Los compromisos vacíos

El martes 3 de marzo, ambos partidos presentaron una lista de compromisos que en nada se parecía a la propuesta de TI. Durante la mañana, a la actividad de Transparencia Internacional (TI) solo acudió uno de los candidatos en contienda. Mauricio Funes, por el FMLN, dijo a los representantes de ambas entidades que combatirá la corrupción y enumeró 20 puntos muy generales –algunos como el dos, tres, cuatro y nueve incluso se repiten-, en donde son pocos los que guardan relación con las peticiones planteadas por el organismo internacional.

Por Arena, Rodrigo Ávila no llegó, argumentando que su agenda de proselitismo no se lo permitía. En lugar de eso, envió una carta excusándose y a Luis Mario Rodríguez en su representación.

“Es que como la agenda está tan apretada nos hemos dividido el trabajo, por eso me envía a mí”, explicó Rodríguez. Días después, el candidato arenero reveló a El Faro que en realidad ni siquiera llegó a leer la propuesta elaborada por TI. “Yo tengo mi propio plan de gobierno… no puedo comentar (sobre el protocolo de TI) porque no lo he leído. Mi plan ya incluye medidas”, dijo Ávila.

Funde y TI elaboraron una matriz comparativa de las propuestas de ambos partidos con las peticiones planteadas. En el caso del comisionado presidencial, por ejemplo, la casilla de Arena aparece vacía y la del Frente sólo menciona que se impulsará la “coordinación” entre las instituciones encargadas de fiscalizar la cosa pública.

Funes defendió su posición. “Es que eso no significa nada. No hay necesidad de tener un comisionado presidencial. Hay que reforzar el Tribunal de Ética Gubernamental dándole poder sancionatorio. ¿Para qué tener un comisionado presidencial si un Tribunal de Ética independiente del ejecutivo puede garantizar que se combata el enriquecimiento ilícito y se logren mayores niveles de probidad?”, dijo a El Faro.

Junto al comisionado, TI y Funde quisieron ir más lejos, pidiéndole a ambos candidatos que se comprometan a crear un plan nacional anticorrupción y una comisión interinstitucional que dé apoyo a este comisionado. Ni Arena ni FMLN avalaron este punto.

Tampoco avalaron el punto dos del compromiso, en el que se les pedía, concretamente, que ordenaran un decreto presidencial para preservar documentos y archivos, y la creación de unidades de transparencia en las entidades de este órgano del Estado. Arena, sobre esto, no opinó nada, y el Frente se limitó a plantear que se abrirá espacios para que la ciudadanía pueda ejercer el derecho a pedir información y que se construirían “sistemas de integridad” para propiciar una cultura de honradez en la administración pública.

El punto tres del compromiso instaba a los partidos a realizar un verdadero gobierno electrónico transparentando la ejecución presupuestaria y la publicación en el sistema Comprasal de todas las compras, adquisiciones y licitaciones de todas las entidades del Ejecutivo. Arena, de nuevo, soslayó el punto y el Frente sólo se comprometió a “implementar una práctica organizada de rendición de cuentas”.

El punto cuatro, que proponía cuatro acciones concretas para evitar la evasión y elusión fiscal, también fue dejado de lado por ambos partidos. Y también el punto cinco, que menciona otras cuatro acciones para combatir el soborno y el tráfico de influencias.

En el punto seis, TI pide al menos seis iniciativas de ley entre las cuales destacan la de acceso a la información, la de partidos políticos –con vigilancia para sus finanzas- y una de reforma al funcionamiento de la Corte de Cuentas. Funes se comprometió a convertir la Corte en una contraloría, tal y como lo pide el organismo internacional, y dijo que se promovería una “reforma constitucional” para hacerlo. Arena se limitó a plantear, entre otras “propuestas de reformas”, la revisión de los mecanismos de elección de funcionarios de segundo grado. Ambos partidos, en sus textos, dijeron estar de acuerdo con la despartidización de funciones del Tribunal Supremo Electoral y la ley de partidos políticos, propuestas que están engavetadas en la comisión de reformas electorales en Asamblea Legislativa desde hace más de cinco años.

Sobre el último de los puntos, que habla del cumplimiento de la Convención Interamericana contra la Corrupción y la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción, Arena no dijo nada y el Frente escuetamente dijo que cumplirá las disposiciones contenidas en ambos instrumentos internacionales.

TI insatisfecha

Marcos Rodríguez, jefe del departamento de Transparencia de Funde, se mostró insatisfecho con la respuesta de los candidatos. “Funes ratificó las mismas medidas que estaban en su programa. La carta que firmó Ávila es una carta que tiene mucho menos que lo que Arena tiene en su programa. Ahora, lo que expuso Luis Mario es lo que tienen en el programa pero eso no tiene la firma de Ávila, y lo que nos interesaba era la firma del futuro presidente”, dijo Rodríguez.
A pesar de que embos candidatos entregaron una lista de medidas firmada, esa lista está lejos de las expectativas de TI. “Es mucho más pobre. Realmente ninguno de los candidatos agregó una palabra más. Han firmado lo que ya aparece en sus planes de gobierno”, añadió.

Según Rodríguez, los dos partidos quedan mal evaluados en este primer acercamiento porque no tienen un equipo de campaña capaz de trabajar estos temas.
Funes, al responder a la pregunta de por qué no avaló las 28 medidas, aseguró que sí se había comprometido con algunos de los puntos de TI. “No es cierto, no es cierto, no es cierto. TI solicitó entre otros puntos el acceso a la información pública y yo planteé que ya la fracción legislativa del FMLN presentó una iniciativa en septiembre pasado. Ha planteado la despartidización de la Corte de Cuentas y su transformación a un tribunal de cuentas, punto que yo también recogí. Yo sí recogí los puntos de TI”, dijo.

Dentro del mal sabor que le dejó esta experiencia, TI rescata algunas cosas positivas. Una, que por lo menos reaccionaron al llamado de Transparencia Internacional. La otra es que, para quien resulte de ganador, la verdadera prueba inicia cuando tome posesión de su cargo. “Lo que han firmado es un estribo para subirse al macho, pero es insuficiente de cara a una estrategia nacional de transparencia. Ningún partido está obligado a dar una descripción detallada antes de ganar las elecciones. Si el nuevo gobierno después de seis meses no ha avanzado al definir una estrategia, estamos perdidos, pero lo que tienen es bueno para comenzar”, dijo Rodríguez.

Cada año, TI elabora un ránking mundial en el que los países son evaluados según la percepción de corrupción que tengan las personas -nacionales y extranjeras- que hacen negocios en cada nación. En una escala de 1 a 10, El Salvador obtuvo una calificación de 4 en 2007 y de 3.9 en 2008, por debajo de países como Turquía, Cuba y Kuwait.


* Fuente: El Faro.net